Evangelista gana demanda contra policías que lo arrestaron por predicar contra la homosexualidad

Evangelista John Craver, mostrando la Biblia

Reino Unido.- Un tribunal ha decidido condenar a la Policía por arrestar a un evangelista cuando predicaba en la calle.

El caso ocurrió en septiembre de 2011, cuando un predicador John Craver hablaba sobre la Biblia cerca a la calle Manchester y decidió "advertir" a los homosexuales que, según la Biblia, la homosexualidad sigue siendo pecado, informa BBC.

Los grupos cristianos afirman que la libertad religiosa está en peligro por las reiteradas detenciones de predicadores, mientras que los grupos de apoyo LGBT creen que la decisión establece un precedente peligroso.

Craver, de 57 años de edad, fue detenido 15 horas sin comida ni agua, después que dos muchachos afirmaron que se sintieron ofendidos por lo que dijo el predicador sobre la homosexualidad.

Craven, que ha predicado con regularidad en el centro de Manchester durante siete años, se acercó a los chicos, mientras que él estaba predicando acerca de la salvación.

Dijo que los adolescentes le preguntaron qué pensaba con los homosexuales, él había respondido con una cita de las enseñanzas de la Biblia sobre el tema, antes de añadir que "Dios odia el pecado, pero ama al pecador" y la homosexualidad es una "abominación".

Cuando la policía llegó al lugar, afirmó que Craven fue detenido por alterar el orden público. "Les dije que de acuerdo a la palabra de Dios la homosexualidad es una abominación. Es la palabra de Dios. Apocalipsis capítulo 21, versículo 8", explicó.

"No es sólo mi opinión. Tuve conversaciones con las personas antes de predicar al aire libre, pero nunca algo parecido a esto me ha pasado. Fui tratado muy mal por la policía", agregó.

Él presentó una demanda contra la Policía por detención ilegal y violación de los derechos humanos.

La Corte ordenó a la Policía a pagar una compensación de 13.000 euros. Sin embargo, si hubiera sido condenado bajo el rigor de la ley de orden público de 1986, que tipifica como delito el uso de palabras insultantes con la intención de causar acoso, alarma o angustia, podría haber pasado seis meses en prisión.

La defensa de Craven ganó el caso, utilizando los términos de la Ley de Derechos Humanos, en Inglaterra, citando su derecho a disfrutar la libertad de manifestar su religión (artículo 9) y la libertad de expresión, incluida la libertad de difundir informaciones e ideas sin injerencia de autoridades públicas. AcontecerCristiano.Net
Con tecnología de Blogger.