Jaquie Goncher, se rompió el cuello en una piscina cuando tenía 17 años. La lesión la dejó paralítica desde la cintura hasta los pies, y los médicos le dijeron que nunca volvería a caminar y que tendría que usar una silla de ruedas por el resto de su vida.
La triste realidad que Jaquie vivía, se terminó el día de su boda. Ese día fue capaz de ponerse en pie y caminar por el pasillo y llegar hacia su novio para casarse.
Para Jaquie, lo que sucedió no fue por la casualidad o por sus fuerzas, sino que fue por respuesta a sus oraciones y que Dios hizo el milagro en el día más importante de su vida, según informa Chistian Today.
Su asombrosa recuperación ha sorprendido a los mismo médicos que la atendieron desde el principio de su tratamiento, ellos no esperaban una recuperación, mucho menos que sea tan pronto.
"Cuando pude hacer el primer movimiento, supe que Dios me estaba sanando, porque mi presión arterial era tan baja que no podía salir de la cama. Cuando el médico se enteró que podía mover mi dedo del pie, se quedó en shock".
"La curación real empezó desde el principio cuando fui capaz de mover mi dedo, creo totalmente que fue un milagro".
"Pasé momentos en los que me sentía olvidada, pero creo que el Evangelio es tan asombroso que me habló acerca de Dios y me dio paz".
Cuando ocurrió el milagro tan esperado para Jaquie, quien literalmente caminó por el pasillo el día de su boda, fue algo que sorprendió a familiares, amigos y a ella misma.
“Recuerdo que me quedé tan sorprendida cuando pude caminar por el pasillo, era algo grandioso que entendí que sería capaz de continuar. Estaba tan emocionada y disfrutando ese momento. Creo totalmente que Dios me ha permitido vivir esto".
La historia de Jaquie ha tenido repercusión en diferentes medios, lo que le ha permitido compartir su fe y dar gloria a Dios en una escala global, permitiendo que muchos vean la fidelidad de Dios. AcontecerCristiano.Net
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