Por encima de cualquier otra cosa, Charles Stanley dijo que él prioriza su relación personal con el Señor. "Si eso no esta bien, nada más va a estar bien", dijo durante una conferencia.
"Hay que ser disciplinado", enfatizó, agregando que "un hombre puede predicar, pero no es mejor que orar".
Stanley ha estado predicando durante 55 años y actualmente lidera la Primera Iglesia Bautista de Atlanta, así como In Touch Ministries (Ministerios En Contacto). Sus mensajes se transmiten en todo el mundo en más de 50 idiomas.
El pastor Stanley, no pide dinero a cambio de milagros durante las transmisiones de radio y televisión. Explicó que en la década de 1980 mientras se preparaba para un sermón de Pascua, se dio cuenta que Dios podía pagarlo en cualquier momento y que no iba a tener nada que decir. "Dios dijo "no tiene que pedir dinero en el aire, solo confía en mí"", recuerda Stanley.
Stanley destacó la importancia de la obediencia. "Hay que tener coraje para ser obedientes a Dios."
Estas son algunas de las lecciones que ha aprendido Stanley y los hábitos que ha desarrollado en sus cinco décadas de pastorado:
- Predique para impactar no para impresionar a nadie.
- No se puede estar pensando en usted mismo y a la vez impactar la vida de otra persona.
- Cuando prepare sus sermones, piense en lo que usted quiere que sus oyentes aprendan.
- Dedique tiempo en la oración durante la preparación del sermón.
- Stanley prefiere no revelar lo que va a predicar antes de estar frente a su congregación
- Asegúrese de que todo lo que predica es claro, de tal manera que cuando concluyas, tus oyentes estarán ahí contigo.
- Cada prueba que venga, veanlo como que viene de Dios, y no de personas involucradas, de esta manera evitará estar amargo, pero todo es para un propósito. AcontecerCristiano.Net
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