Una mujer decidió entregar su vida a Cristo después que su hermana oró por su conversión durante 21 años. Ahora intercede por otros para que se rindan a Jesucristo.
Úrsula Ibaraki, de 72 años, es una fiel cristiana debido al poder de la oración. Nació en Alemania, pero hace algunos años vive en Sydney, Australia: "Me salvé a los 55 porque mi hermana oró por mí durante 21 años", dijo.
Desde entonces, hace 17 años, Úrsula ha orado por otros, haciendo de la oración su ministerio.
“Comencé a orar por todos: mi familia, mis amigos, y vi cómo llegaban a los pies de Cristo. Una amiga, a través de mi oración y después de darle una Biblia, fue a la iglesia donde fue salva de una manera increíble", dijo Úrsula.
Quizás aún más milagroso fue la conversión de su madre, quien creció con un padre judío. la oración de ella y su hermana llevó a su madre a Cristo.
Úrsula llegó a establecer un ministerio de oración curativa en Chatswood, Sydney, donde ella y otros voluntarios oran por las personas.
Las "credenciales" de Úrsula como persona de oración provienen en parte del hecho de que ella está involucrada en la oración en todo momento. En su iglesia, ella es la persona cuyos líderes buscan la oración. Ella dice que también en la oración del grupo juvenil de la iglesia. Antes y después del servicio de la mañana, a menudo se la puede ver con miembros de la congregación mientras ora por ellos.
Úrsula no se considera una "guerrera de oración", sino solo "alguien a quien le gusta orar y una pequeña evangelista".
"Todo es por fe. ¿Quién soy yo? No soy nada ... obviamente se trata de Jesús y no de mí", dijo. AcontecerCristiano.Net
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