EE.UU.- Una mujer que creció toda su vida practicando el budismo, entregó su vida a Cristo después de conocer el Evangelio.
Sophie Nguyen, es hija de inmigrantes de Laos, Asia y vivió desde niña en los Estados Unidos. Llegó a la iglesia de manera circunstancial, cuando ella y su novio se habían mudado a Silicon Valley y fueron invitados por un amigo para asistir a Eden Church.
Ella sabía poco sobre el cristianismo y no entendía las canciones que se cantaban la iglesia. "No tenía idea de lo que significaban las canciones, pero me gustaban", dijo.
"El tiempo de adoración siempre me hizo llorar, pero no tenía idea de por qué. Pero sabía que había algo especial. Eso fue lo que me hizo regresar varias veces a la iglesia", dijo.
La visita de Sophie a la iglesia la llevó a una serie de eventos que la harían tomar la decisión más importante de su vida.
Poco después de visitar la iglesia, Sophie comenzó a asistir a una clase que ayuda a los no cristianos a entender el Evangelio de una manera fácil.
Al entender las enseñanzas del Evangelio, su primera preocupación era no sentirse digna de seguir a Jesús. Ella asumió que necesitaba ser una persona perfecta. Como alguien que no había crecido en una familia cristiana, temía no saber lo suficiente como para convertirse en un seguidora de Jesús.
Sophie luego se reunió con la pareja de pastores y comenzó a llenarlos de preguntas. La pareja no solo respondió sus preguntas, sino que calmó sus preocupaciones sobre la necesidad de ser perfectos. Después de luchar con la decisión durante varios meses, Sophie finalmente le dio su vida a Jesús.
"Un día durante el servicio, no pude soportarlo más", dijo Sophie. "Estaba llorando en el servicio. Le dije al pastor que estaba listo para ser una seguidora de Jesús".
La decisión cambió su vida. Cuando Sophie aprendió más sobre la Biblia y pasó más tiempo con los pastores, comenzó a darse cuenta de los beneficios de no vivir con su novio antes del matrimonio. Finalmente se convirtió en un creyente también. Después de vivir separados durante varios meses, la pareja se casó.
Ahora, Sophie y su esposo son miembros activos en la iglesia. Ella sirve en la iglesia todos los domingos de 8 am a 1 pm y dirige el equipo de comunicación de la iglesia. Su esposo ahora lidera el equipo de diseño y logística.
Pero el cambio más grande en la vida de Sophie ocurrió en el corazón de ella y de su esposo. Ella dijo que ambos aprendieron lo que significa ser un hijo de Dios. Antes de convertirse en cristiana, nunca imaginó casarse o tener hijos.
"Ahora mi vida es completamente diferente", dijo Sophie. "Veo el matrimonio como un regalo, tener hijos como un regalo, ser un hijo como un regalo. Ese fue ciertamente un gran cambio en mi vida". AcontecerCristiano.Net
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