Cristianos en China tienen prohibido celebrar funerales religiosos para sus seres queridos fallecidos a medida que el Partido Comunista continúa ejerciendo su control sobre la regulación de la religión y la actividad religiosa.
Las autoridades de todo el país están implementando políticas que prohíben el uso de costumbres y rituales religiosos durante los funerales, según informa Bitter Winter, una medio que documenta los abusos contra los derechos humanos y la libertad religiosa en China.
Recientemente, el gobierno del condado de Pingyang en la ciudad de Wenzhou, en la provincia oriental de Zhejiang, adoptó el Reglamento de Arreglos Funerarios Centralizados.
Bajo las nuevas reglas, "los líderes religiosos no pueden participar en los funerales" y "no más de diez miembros de la familia del difunto pueden leer pasajes de la Biblia u otros libros sagrados o cantar himnos (aunque lo pueden hacer en voz baja)".
Las nuevas normas tienen como objetivo deshacerse de las "malas costumbres funerarias" y establecer una forma científica, civilizada y económica de hacer funerales".
Del mismo modo, un funcionario de la aldea de la provincia central de Henan dijo a Bitter Winter que el gobierno local convocó una reunión para asistentes de trabajo religioso, afirmando que todos los funerales religiosos están restringidos.
Poco después, las autoridades emitieron un documento que ordenaba que a los líderes religiosos se les "prohibiera a su debido tiempo usar la religión para intervenir en las bodas y funerales de los ciudadanos u otras actividades en sus vidas".
En Wuhan, la policía allanó el funeral de un cristiano de una iglesia regulada por el gobierno y arrestó a su hija, que estaba orando por su madre en ese momento. La hija sólo fue liberada después de que el difunto fue enterrado sin ninguna ceremonia cristiana dos días después.
En abril pasado, las autoridades interrumpieron un funeral cristiano de 11 personas en la provincia de Henan. Los agentes comunistas acusaron a las personas que asistían a la ceremonia de "esconder" sus acciones en el campo y los amenazaron con el arresto. La policía registró la información de contacto personal de los participantes y dijo que podían ser investigados en cualquier momento.
"Cuando murió mi padre, las autoridades de la aldea nos amenazaron con arrestarnos si no realizábamos un funeral secular. No nos atrevemos a ir contra ellos", dijo a Bitter Winter un residente de Gucheng, en la ciudad de Yuzhou en el condado de Henan.
“Mi padre fue creyente durante varias décadas. Somos perseguidos incluso después de la muerte”, agregó. AcontecerCristiano.Net
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