El presidente Donald Trump reiteró su apoyo a la libertad religiosa internacional en una orden ejecutiva dirigida a aumentar el alcance del gobierno a las personas de fe perseguidas en todo el mundo.
La orden ejecutiva hace un llamado al secretario de estado y otros altos funcionarios para que prioricen la libertad religiosa en su trabajo, y solicita que al menos $ 50 millones en fondos de asistencia extranjera se destinen cada año a programas que sirvan y protejan a las comunidades religiosas.
También instruye a los líderes del gobierno para que ofrezcan capacitaciones sobre religión a los diplomáticos estadounidenses que trabajan en el extranjero y para capacitarlos para que traten temas de libertad religiosa internacional cuando se reúnan con funcionarios extranjeros.
"La libertad religiosa, la primera libertad de Estados Unidos, es un imperativo moral y de seguridad nacional. La libertad religiosa para todas las personas en todo el mundo es una prioridad de la política exterior de los Estados Unidos, que respetará vigorosamente y promoverán esa libertad", dice el documento.
La orden también ordena a Pompeo a encabezar la misión en países incluidos en la lista de "países de especial preocupación" del Departamento de Estado de Estados Unidos para "alentar a los gobiernos anfitriones a avanzar en la eliminación de las violaciones de la libertad religiosa".
El Departamento de Estado también tiene instrucciones de trabajar con el Departamento del Tesoro para hacer "recomendaciones para priorizar el uso apropiado de herramientas económicas" para promover la libertad religiosa en todo el mundo; tales herramientas incluirán "aumentar la programación de la libertad religiosa, realinear la asistencia extranjera para reflejar mejor las circunstancias del país o restringir la emisión de visas".
Los departamentos gubernamentales también podrán confiscar los activos en los Estados Unidos de países que violen las libertades religiosas de sus ciudadanos, una sanción legalizada por la Ley Global Magnitzky. Las prohibiciones de viaje también se pueden promulgar como una forma legítima de castigo.
El reverendo Johnnie Moore, que se desempeñó como comisionado de la Comisión Estadounidense para la Libertad Religiosa Internacional, calificó la orden como "histórica" y señaló que "claramente, en parte se pretende enfrentar un comunismo resurgido tipificado por el PCCh de China".
Sean Nelson, del grupo internacional de defensa de la libertad religiosa ADF International, elogió la orden como "enorme". AcontecerCristiano.Net
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