Un judío ortodoxo multimillonario se fue a la quiebra y pensó que lo había perdido todo, pero encontró la verdadera riqueza en Jesús.
Joseph era abogado y amaba su carrera legal, pero cuando su padre enfermó, tuvo que hacerse cargo del negocio familiar. Como hombre de negocios, el judío pronto se volvió codicioso y egoísta, queriendo superar a todos, incluida la reputación comercial de su padre.
Trabajando duro, convirtió su compañía financiera en un banco comercial internacional y se convirtió en multimillonario.
“Yo era mi propio dios. No tenía ningún interés en el único Dios verdadero”, confesó José a One for Israel Ministry.
Sin embargo, el mercado de valores se derrumbó y su empresa quebró. El hombre perdió todo por lo que había trabajado tan duro y terminó deprimido e infeliz.
Hasta que un día, él y su esposa Valerie participaron en un estudio bíblico para judíos en Los Ángeles, Estados Unidos. Al final del curso, la pareja se sintió conmovida por la verdad de la Palabra y aceptó a Yeshua como su Mesías.
Joseph estaba tan hambriento de aprender más sobre Jesús que semanas después decidió ir a un seminario teológico. Más tarde se convirtió en profesor de teología y pastor de una pequeña iglesia local.
Al comentar cuando la gente se sorprende al saber que un judío ortodoxo ha llegado a creer en Jesús, dijo: “Me encanta decirle a la gente que Jesús es judío. Todos los apóstoles eran judíos”.
“Y cuando la gente me dice: 'Oh, estás convertido', les digo: 'No, no me he convertido a menos que Jesús se haya convertido. Prácticamente toda la Biblia fue escrita por judíos. Y me siento como en casa”.
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