«Sólo participé en interés de los sobrevivientes, y por la necesidad de llamar la atención sobre la situación de necesidad en la que se encuentran», comentó la ganadora al medio local Yediot Aharonot, agregando que «de eso se trataba este concurso, no de belleza».
Hershkovitz lamentó el abandono en el que viven muchos de los 200.000 sobrevivientes del Holocausto que quedan en Israel, varios de los cuales se encuentran en situación de pobreza, porque «nadie hace nada por ellos, todo queda sólo en palabras».
Hershkovitz estuvo privada de su libertad por tres años en un campo de prisioneros de la ex Unión Soviética.
La idea del concurso fue de Simón Sebag, fundador de la organización de sobrevivientes del Holocausto. La competencia no estuvo libre de controversias, siendo catalogada como macabra por sus detractores.
Unas 14 mujeres de avanzada edad que sobrevivieron al genocidio perpetrado por la Alemania de Hitler en la Segunda Guerra Mundial se presentaron a la polémica competencia celebrada en Haifa, en una gala a la que asistieron unas 600 personas.
Este singular concurso es para la organización como una celebración de vida, sin embargo para el vocero de uno de los grupos de sobrevivientes es totalmente macabro.
«Maquillar y poner bonitos vestidos a estas sobrevivientes no es lo que las va a llenar de vida», explicaron mediante un comunicado de prensa.
Otras agrupaciones también se mostraron en contra del concurso que ya generó una polémica que trascendió las fronteras de Israel.
«Esto es una verdadera vergüenza. No es un tema para recordar la Shoá de esta manera, con un vergonzoso concurso de belleza», coincidieron en las redes sociales varios israelíes tras enterarse del evento.
Para Rosa Levi «el tema de la Shoá es muy delicado. Un concurso de belleza no tiene nada que ver con el horror que se vivió durante esa época nefasta para la humanidad. Por eso estamos totalmente en contra de la iniciativa y esperamos que no vuelva a suceder». AcontecerCristiano.Net
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