
Todos los días se proclama de una u otra forma en muchas de las radios o televisiones llamadas "cristianas" un nuevo evangelio: el evangelio de la prosperidad. Este evangelio enseña que Dios desea cumplir todos nuestros deseos de salud, riquezas y felicidad; solo hay que tener la fe suficiente. Los predicadores de la prosperidad promocionan sus opulentos estilos de vida como prueba de su mensaje: Dios quiere que sus hijos lo tengan todo.
Y el mensaje va calando, ya que hay sondeos que dicen que el 46% de aquellos que dicen ser cristianos evangélicos en América creen que Dios los haría ricos si tuvieran suficiente fe.
Y es que las iglesias evangélicas (especialmente en América) están llenas de personas que, a veces sin saberlo, ven, leen o escuchan con frecuencia a los maestros del evangelio de la prosperidad. Este es el escenario común: el predicador, muy refinado, amigable y motivador, pide dinero para apoyar a su ministerio; a cambio, él promete la oración a favor de los donantes, así como una bendición financiera de parte de Dios. A continuación, los espectadores envían dinero porque aprecian la enseñanza positiva y porque les vendría bien un poco más de dinero para pagar sus cuentas.

La Biblia tiene mucho que decir acerca de la riqueza y las posesiones, pero esas enseñanzas son habitualmente sacadas de su contexto y mal interpretadas bien por negligencia, bien por intereses personales.
Ante esta situación, los escritores David W. Jones y Russell S. Woodbridge vuelven a las Escrituras para exponer un entendimiento verdaderamente bíblico sobre la riqueza, la pobreza, el sufrimiento y el acto de dar.
En el libro que ahora publican, resultado de su estudio, identifican cinco áreas cruciales de error relacionadas con el movimiento del evangelio de la prosperidad. "¿Salud, riquezas y prosperidad?" desafía a los lectores a redescubrir el verdadero evangelio de Jesús.
De forma justa, pero firme, los autores hablan de la historia y la teología del movimiento del evangelio de la prosperidad, y revelan sus enseñanzas centrales erróneas bíblicamente que han sido histórica y popularmente mal interpretadas, incluso por reconocidos pastores de hoy como T. D. Jakes, Joel Osteen, y Kenneth Copeland. AcontecerCristiano.Net
COMENTA: Escritores señalan los errores del evangelio de la prosperidad