
"He oído que fue arrestado y crucificado, vendieron su manto, y he oído decir que era una túnica fina que se vendió", dice Osteen. “Pero nunca me puse a pensar si era pobre o no. Creo que sus necesidades fueron suplidas”.
Lo comentarios de Osteen, fueron en gran parte en respuesta a las críticas que ha recibido porque él predica un “evangelio de prosperidad”, que afirma que las bendiciones materiales debe esperarse cuando uno dona dinero a una iglesia o ministerio.
El pastor de la Iglesia Lakewood, una vez más aclaró su posición, sin embargo, teniendo en cuenta que el ser bendecido no significa necesariamente recibir regalos terrenales, pero que Dios ya ha bendecido a su pueblo.

“Tal vez no necesariamente se sienten bendecidos hoy. Muchas cosas pueden venir contra ti en tu familia, las finanzas o la salud. Pero eso no cambia la Palabra de Dios”, explica Osteen.
“Las circunstancias no cambian lo que Dios dice de ti. Sin embargo, lo que Dios dice acerca de usted puede cambiar sus circunstancias. Usted es el factor decisivo. En lugar de hablar de sus circunstancias, sea valiente y diga: ¡’Dios, si Tú dices que yo’ soy bendito, entonces creo que estoy bendecido! Mi chequera no puede decir que estoy bendecido. La economía no puede decir que estoy bendecido. El informe médico no puede decir que estoy bendecido. ¡Pero Dios, yo sé que Tú eres la máxima autoridad, y si dices que soy bendecido, yo declaro que soy bendecido!” AcontecerCristiano.Net
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