George Warshaw se negó varias veces abrazar el cristianismo, pero su esposa Lou, no dejó de orar por él para que reciba a Cristo como su único Salvador. "El diablo me decía que nunca iba a suceder", dijo Lou, admitiendo las veces en que su fe fue probada. "Pero seguí creyendo que Dios lo haría", dijo.
A pesar que George era judío, asistía los domingos acompañando a su esposa Lou, a la iglesia Calvary Baptist en Alexandria, Luisiana. Se sentaba en la misma banca para el culto y también asistió a una clase de estudio de la Biblia.
Lou y otros amigos nunca impusieron su fe en George a través de los años, sólo le mostraron amor cristiano y oraban por él para que llegara a conocer a Cristo.
En los últimos meses, George había llegado a ser incapaz de continuar asistiendo a la iglesia por motivos de salud. Fue internado en un hogar de ancianos pero todavía permanecía en contacto permanente con hermanos de la iglesia.
Las veces que Lou iba a visitarlo, oraba por él junto a otros hermanos y se unían en intercesión. Hasta que un día le explicaron la importancia de tener una relación con Dios, entonces George decidió aceptar a Cristo y reconocerle como el Mesías de Dios. Semanas después se recuperó y fue bautizado.
El pastor de la iglesia, David Brooks, dijo que Lou es un ejemplo perfecto como un seguidor de Jesucristo, que obedece los mandamientos de Dios, incluso cuando la situación parece sin esperanza. "Ella oraba por su esposo durante años", dijo el pastor.
Desde su conversión y bautismo, Lou y George leen la Biblia cuando están juntos. "Él ya no puede ver bien, así que yo leo la Biblia durante mucho tiempo cuando estoy con él", dijo Lou. "Yo no me imaginaba que le gustara tanto escuchar el mensaje de la Biblia. Es como que tiene un hambre de la Palabra".
"La conversión de George representa una gran lección de perseverancia en la oración. El tiempo de Dios no es el nuestro. Cuando el tiempo sea el correcto, Dios responderá tu oración", dijo el pastor. AcontecerCristiano.Net
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