EE.UU.- Un policía recibió cuatro impactos de bala y sobrevivió después que sus familiares oraran por él en ese instante. "En el nombre de Jesús, vas a vivir", clamó uno de ellos.
El oficial, Quincy Smith, acudió a un supermercado donde había ocurrido un asalto, en el condado de Estill, Carolina del Sur. Al localizar al delincuente, le pidió que se detuviera, sin imaginar que este le dispararía sin piedad.
Malcolm Orr, de 29 años de edad, es el criminal que se atrevió a disparar al oficial, con un arma que llevaba en el bolsillo, después que el policía le ordenó que se detuviera. En vez de obedecer, le disparó cuatro veces.
Los proyectiles alcanzaron al policía en el cuello, el pecho y el brazo, lo que ocasionó la fractura de dos huesos del brazo, lesionó una vena del cuello y una bala dañó severamente el pecho
Con sus heridas, Smith cayó al suelo inmediatamente, pero se las arregló para arrastrarse hasta el carro patrullero, y pensando que iba a morir llamó a la comandancia y dijo: "Dígale a mi familia que los amo".
Uno de los testigo del hecho se acercó y ayudó al policía. "Vino a ayudarme y se quedé allí conmigo. Pensaba que me estaba muriendo, pues me estaba debilitando debido a las heridas graves que tenía, especialmente en el cuello. Pero se quedó allí, me consoló y me dio un poco de esperanza", recuerda el oficial."
Dos familiares de Smith llegaron a la escena justo antes que la ambulancia llegara y comenzaron a clamar a Dios. "En el nombre poderoso de Jesús, no te vas a morir. En el nombre de Jesús vas a vivir", decía una mujer en su oración por el policía herido.
El oficial fue llevado al hospital e internado en cuidados intensivos con pronóstico reservado, mientras que sus familiares continuaban orando. Milagrosamente, Smith logró sobrevivir y comenzó una serie de terapias para su recuperación. AcontecerCristiano.Net
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