EE.UU.- Un médico especialista en cardiología, contó su testimonio de sanidad divina en una iglesia, donde dijo que Dios hizo el milagro, gracias al "poder de la oración".
David Bush, dio testimonio de su recuperación milagrosa de un diagnóstico grave de cáncer, en la Iglesia Bautista Rose Hill en Kentucky. El médico contó sobre el apoyo que recibió de la iglesia, que hizo vigilias de oración durante dos meses en turnos de 24 horas a favor de su salud.
David fue recibido en la iglesia, que estaba llena para escuchar su testimonio de recuperación, después que los médicos le dieron pocas esperanzas de vida. El cardiólogo fue diagnosticado con cáncer de pulmón que se extendió por su columna y en siete puntos de su cerebro.
La recuperación del médico fue considerada un milagro. Permaneció hospitalizado con un cuadro grave y dos semanas más tarde no sólo testificó acerca de su sanación, ya que tuvo la oportunidad de predicar en su iglesia.
Bush tiene un ministerio activo en la iglesia, donde es un diácono desde hace años, Presidente del Consejo de la Escuela Cristiana y sustituto del pastor Matt Shamblin, quien convocó a la Iglesia para participar en las vigilias de oración.
Seis meses antes de contar su testimonio, Bush presentó una leve tos acompañada de un leve dolor torácico, que persistió durante dos meses. "Lo malo de ser médico es que sabes demasiado", dijo, quien notó que podría ser algo más serio.
Bush dijo que sabiendo que el cáncer se había extendido a muchos lugares era la peor noticia que él y su familia recibieron. "Eso significa que hay poca esperanza y no estarás por mucho tiempo". Pero a pesar del mal pronóstico, Bush dijo que ni él ni su familia ni su iglesia perdieron la esperanza.
El cardiólogo dijo que más de una vez los médicos le dijeron a su familia, mientras que estuvo en UCI, que tal vez no sobreviva esa noche. "Pero muchas personas oraron por mí. Mi vida es un testimonio del poder de la oración y de Dios".
Gradualmente, Bush comenzó a mejorar y recuperar la fuerza. Los resultados de sus exámenes fueron sorprendentes: el cáncer se encontraba en un solo pulmón y de una manera leve. Además, los tumores en su espina dorsal y cerebro habían desaparecido.
"Cuando miras tu propia mortalidad, evalúas la vida", dijo. "Tienes mucha más urgencia para contarle a los demás acerca del Evangelio. Es importante darse cuenta de que tenemos un tiempo limitado en la Tierra para difundir el Evangelio y ser de bendición", dijo el médico AcontecerCristiano.Net
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