EE.UU.- El jefe de la dependencia policial en Port Barre, Louisiana, no solo lucha contra la delincuencia, también comparte el Evangelio a los detenidos y canta alanzas a Dios junto a ellos.
El comisario de Policía, Deon Boudreaux es un testimonio del hecho de que cuando hay un compromiso con el Evangelio de Jesucristo, cualquier circunstancia puede ser utilizada como una oportunidad para el evangelismo.
Sosteniendo su guitarra, el oficial se sienta junto a los detenidos y canta canciones que inspire a los presos a dejar el crimen. "He vagado tanto sin rumbo, mi vida estaba llena de pecado. Pero ahora no dejaría a mi querido Salvador. Jesús vino como un extraño en la noche. Él es el Señor, Él es la luz", dice una de las canciones que entona
"Como somos un departamento de policía pequeño, me gusta pasar el tiempo hablando de Jesús con estos muchachos detenidos, conocerlos y saber qué los trajo aquí", dijo Boudreaux.
Aunque algunos de los detenidos escuchan el mensaje de la redención en Cristo, el oficial dice que esto no los exime de cumplir con sus castigos.
"Aunque soy un oficial de la ley, también soy un cristiano y ellos lo saben", dijo Boudreaux. "Mantengo la ley, pero al mismo tiempo practico mi fe como dijo Jesús en Juan 13: 34-35".
Boudreaux dijo que los detenidos más confiables ayudan a mantener la cárcel en funcionamiento como parte de un programa de trabajo voluntario, que viene con algunos privilegios, en lugar de estar confinado en sus celdas durante todo el día.
"Al final del día, tocamos algo de música juntos", dice. "También hablo con ellos y comparto la palabra de Dios".
Boudreaux cree que su tiempo con los detenidos puede ayudarlos en su rehabilitación y les ofrece esperanza en Cristo para una nueva vida cuando salgan de la cárcel. AcontecerCristiano.Net
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