Mujer con Covid-19 vuelve a respirar tras clamar a Dios por una segunda oportunidad

Mujer vuelve a respirar tras clamar a Dios

Una mujer sobrevivió al Covid-19 tras experimentar la intervención de Dios en el momento más crítico de la enfermedad. Clamó por una segunda oportunidad y sus oraciones fueron escuchadas.

Djenane Pereira Fernandes Almeida, un mujer brasileña de 40 años, buscó la ayuda de Dios por medio de la oración cuando no podía respirar. Ella está convencida de que Dios le devolvió el aire a los pulmones.

“Solo éramos Dios y yo en ese momento. Le pedí en voz alta: "Dame una segunda oportunidad de vivir, Señor", le dijo la mujer.

Djenane, quien es técnico de enfermería y trabaja como cuidadora de ancianos en la ciudad de Serra, en el estado de Espírito Santo, sintió los primeros síntomas del Covid-19 cuando regresaba a Casa del trabajo.

Con fiebre y con la visión borrosa debido a la diabetes que padece, se hizo la prueba rápida y salió positivo para Covid-19. Fue trasladada al Hospital Jayme dos Santos Neves, donde tuvo que ser intubada.

“Mis dolores se convirtieron en desesperación. Debido a que era diabética, sabía que no podría resistir a la intubación. Cuando la ambulancia vino a recogerme, un empleado me preguntó si creía en Dios. Dije que sí y, por tanto, todo estaría bien”, recuerda Djenane.

Como profesional de la salud, Djenane sabía que necesitaría ser intubada, ya que la saturación de oxígeno era del 53%. Incluso con el equipo de oxígeno, no recuperó la respiración y tuvo que cambiar de posición en la cama del Centro de Cuidados Intensivos (UCI). Fue entonces cuando le pidió una Biblia a una enfermera.

“En la madrugada volví a clamar a Dios y le pedí que me fortalezca. Sabía que no me dejarían allí, en la oscuridad”, dijo emocionada.

Por la mañana, Djenane cantó alabanzas en voz alta, todavía acostada, mientras esperaba que llegara el médico. Mientras atendía a otros pacientes, el médico quedó impresionado por la paciente, que en pocas horas necesitaría depender de los dispositivos. Su saturación había aumentado al 98%.

“Tuve que aprender a respirar de nuevo y volví a hablar con Dios: 'De aquí me voy a mi casa'. Soy un verdadero milagro de Él, nací de nuevo. Mi oración a Dios me hizo estar aquí, junto con mis hijos y mi familia”, dijo Djenane. AcontecerCristiano.Net
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