Autoridades rusas arrestaron a Sergei Torop, líder de un culto siberiano, que dice ser la reencarnación de Jesús. También fueron detenidos dos de sus colaboradores más cercanos, en una operación que involucró tropas armadas y aviones.
Torop, conocido por sus seguidores como Vissarion el Maestro, o el Jesús de Siberia, fue arrestado después que fue acusado de extorsión, causar daño físico y psicológico a sus seguidores, según el Comité de Investigación, que investiga delitos graves.
Las imágenes publicadas por los investigadores mostraban a Torop, de 59 años, con largo cabello gris y barba, y a otros dos hombres conducidos por comandos enmascarados desde una camioneta y subiendo a un helicóptero.
La operación en un asentamiento remoto en la región de Krasnoyarsk de Siberia, incluyó a miembros del servicio de seguridad FSB y otras agencias de aplicación de la ley.
Torop, un ex oficial de la policía de tránsito, ha dicho que experimentó un "despertar" cuando perdió su trabajo en 1989 mientras el régimen comunista ateo se estaba desmoronando rápidamente.
En 1991, fundó lo que hoy es la Iglesia del Último Testamento, que ha conseguido miles de miembros del culto de Vissarion en los últimos años. La mayoría de estos adeptos viven en aldeas remotas de Siberia.
Los investigadores dijeron que el autoproclamado mesías y sus ayudantes solicitaron fondos a los seguidores y abusaron emocionalmente de ellos.
El Comité de Investigación dijo que planeaba acusar a los líderes del culto de dirigir una organización religiosa ilegal y causar "daños graves a dos o más personas".
Cuando la AFP le preguntó cómo sabía que era el hijo de Dios, Vissarion dijo en 2009: "Sentí que algo surgía violentamente de mi interior y que había estado retenido hasta entonces".
Sus seguidores se adhieren a una mezcla de credos que se basan en los ritos ortodoxos rusos y los valores ecológicos.
Entre los conversos había músicos, médicos, profesores, coroneles del Ejército Rojo, un ex ministro de Bielorrusia y peregrinos de Cuba, Bulgaria, Bélgica, Australia y Alemania.
En la década de 1990, algunos de los devotos de Vissarion murieron por suicidio o como resultado de las duras condiciones de vida y la falta de atención médica. AcontecerCristiano.Net
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