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| Hombre ugandés - Imagen ilustrativa. |
Un pastor de 51 años fue obligado a comer comida envenenada por extremistas islámicos después de llevar a una pareja musulmana a Jesús en Uganda.
Kutekereza fue a orar a la residencia de la pareja recientemente convertida a Cristo, en el subcondado de Kigorobya, distrito de Hoima. A las seis de la tarde, siete musulmanes invadieron la casa e intentaron obligar a los tres cristianos a comer plátanos cocidos con un fungicida, que provoca intoxicación, según Morning Star News.
“Fue una verdadera pelea en casa. Tres hombres sujetaron al pastor y los cuatro restantes estaban sobre nuestros cuellos. Comimos algunos trozos de plátano antes de huir, pero el pastor no pudo escapar”, dijo a Morning Star News el esposo de 27 años, cuyo nombre no fue revelado por razones de seguridad.
Dijo que luego de golpear al pastor, los radicales huyeron. Al cabo de tres horas, Francis empezó a sufrir náuseas, vómitos, calambres estomacales y diarrea.
Los tres cristianos recibieron tratamiento en un hospital local. La pareja fue dada de alta después de tres semanas, pero el pastor fue trasladado a otro hospital en Hoima y permanece en estado crítico.
“El pastor sigue luchando por su vida en la cama del hospital. Tiene el estómago hinchado, las piernas hinchadas y la cara hinchada que ha afectado su forma de caminar y su visión”, informó una fuente local de Morning Star News.
Casado y padre de cinco hijos, el pastor Francis necesita ser trasladado a un hospital mejor equipado, según la fuente local.
El líder evangelizó a la pareja de ex musulmanes en su casa y aceptaron a Jesús.
“El pastor continuó celebrando las oraciones vespertinas con nosotros todos los jueves. Los vecinos musulmanes comenzaron a preguntarnos sobre la frecuencia de las visitas del pastor a nuestra casa. Les dijimos que era un socio comercial”, dijo el esposo.
Un musulmán llegó a la casa de la pareja y acabó viendo al pastor guardando la Biblia en su maletín.
“Más tarde, cuando el pastor se fue, nos interrogó sobre la Biblia, pero nos quedamos en silencio. Después de eso se fue”, comentó el esposo.
Una semana después, el líder recibió un mensaje amenazándolo por llevar a la pareja a Cristo.
“Sabemos que su misión en la casa [de la pareja] no es para hacer negocios, sino para engañarlos para que se unan a su grupo cristiano. Le hemos advertido que se detenga con efecto inmediato”.
Este es otro de los recientes casos de persecución a cristianos en Uganda. Aunque la Constitución del país garantiza la libertad religiosa, incluido el derecho a propagar la propia fe y convertirse a una nueva religión, en el país se registran muchos casos de hostilidad.
Los musulmanes no representan más del 12% de la población de Uganda, con altas concentraciones en las zonas orientales del país.
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