REINO UNIDO.- Una joven cristiana de 23 años de edad, se convirtió en una voz activa entre la gente con síndrome de Down. Uno de sus mayores banderas es la lucha contra el aborto, teniendo su fe cristiana como fuente de inspiración.
"Por ser cristiana, no estoy de acuerdo con el aborto, porque, desgraciadamente, el síndrome de Down es clasificado como una deficiencia severa, pero no lo es", dijo Heidi Crowter.
La joven aún destacó que fue creada por Dios de manera única. "La vida humana es preciosa. La Biblia dice en el Salmo 139: 14: 'Te alabo porque me has hecho de modo especial y admirable', agregó.
Heidi está activamente involucrada en la campaña "Do not Screen Us Out", un grupo que lucha contra el aborto en casos de diagnóstico con síndrome de Down en el Reino Unido. Alrededor del 92% de los embarazos en los que el trastorno se identifica, resultan en aborto en Gran Bretaña.
Una de las luchas de la organización es impedir que la identificación del síndrome a través del examen prenatal no invasivo (NIPT) resulte en abortos. Sólo en Islandia, donde se introdujo el procedimiento, la tasa de aborto entre los bebés con Down es de casi el 100%.
Liz Crowter, la madre de Heidi, considera la alta tasa de abortos como un reflejo de la discriminación por la sociedad. "Como el aborto es legalizado en casos de deficiencias severas, la presión para abortar es inmensa", dijo. "Como madre de una hija con síndrome de Down, veo estos números como consecuencia directa de la discriminación".
En relación con el tema, Heidi comentó: "Mi preocupación es que más y más bebés son removidos. Estoy tratando de conseguir que realmente ver a la persona primero y también que entienda que las personas con síndrome de Down tiene mucho para dar a la vida", dijo. "Mi vida es tan importante y tan alegre sobre todos los demás".
La campaña de Heidi ayudó a traer el debate pro-vida a la atención pública, resultando en la creación del Comité Nacional de Rastreo del Reino Unido.
"Estamos caminando rápidamente hacia una sociedad donde sólo los bebés y los niños perfectos son deseados. "Necesitamos parar y considerar cómo queremos que nuestra sociedad sea", evaluó Liz. AcontecerCristiano.Net
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